Datos básicos

El mapa del evento

jueves, 28 de agosto de 2008

¿Y cómo lo vais a hacer?

Esta corta e indefinida pregunta ha sido la que más ha recorrido nuestros oídos durante los últimos quince días. Nadie se ha librado de pronunciarla, hasta este momento. Además siempre usando las mismas palabras, una tras otra.


Detrás de esta interrogación se esconde la curiosidad por conocer si el hecho de casarnos va a provocar algún tipo de cambio radical en nuestras vidas. La respuesta es no. Como sabéis Marta y yo llevamos ya casi 5 años manteniendo una relación a distancia (Marta vive en Quart de Poblet y yo vivo en Fadesa City – quiero decir el Mirador de Agridulce 2 :-) -). Es decir, cada fin de semana, puente o vacaciones recorremos unos 230 kms (desde Murcia a Valencia o viceversa) para poder vernos y compartir nuestro tiempo juntos. Esto que, a priori, parecía un gran problema, lo hemos ido convirtiendo en algo a nuestro favor con el paso del tiempo, ya que cuando nos vemos estamos juntos todo el tiempo. Este hecho ha propiciado que, desde casi el principio de nuestra relación (cuando recorríamos hotel tras hotel cada fin de semana), nos hayamos acostumbrado a convivir, algo que no suele ser muy habitual hasta que te casas o tomas la decisión de comenzar una convivencia en común.


No debemos engañarnos. Por supuesto que nos gustaría poder vernos cada día y compartir el mismo techo, pero la realidad es que, a día de hoy, nuestras vidas profesionales están muy desarrolladas y es complicado que nos podamos mover en poco tiempo. Por otro lado, también es cierto que nuestros trabajos nos absorben bastante, y que durante la semana pasamos muy poco tiempo en casa, con lo que la diferencia entre vivir en el mismo sitio o no es menos amplia. Es por ello que, a día de hoy, esta distancia no es un problema grave para nosotros, y además nos ha permitido fortalecer con el paso del tiempo nuestra relación.


Entonces… ¿por qué nos casamos? Esta es otra típica pregunta que también ha surgido. En este caso voy a dar mi respuesta, Marta tendrá la suya propia. Yo no me caso porque mis padres me hayan presionado, no me caso porque quiera hacer feliz a mi madre, no me caso porque quiera tener hijos, no me caso porque se me pase el arroz, no me caso por “fortalecer” la relación, y un largo etcétera que se nos podría ocurrir. Hay una única y exclusiva razón por la que lo hago. Corta, pero de gran potencial. Me caso por amor. Me caso porque quiero muchísimo a Marta, porque sé que casarnos la va a hacer tremendamente feliz, y porque si su felicidad crece, la mía lo hará más aún.


Concluyendo y finalizando esta crónica en rosa. Amigos y familiares, permaneced tranquilos, no vamos a hacer nada. No habrá ningún cambio radical en nuestras vidas, al menos a corto plazo. Somos felices, nos queremos y estamos bien. Por eso nos vamos a casar, porque queremos compartir esa felicidad con vosotros.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ole, ole y Ole! Qué bonito es el amor...
Dani, después de verte aquí en el curro siempre liado y llevando mil cosas palante no podia imaginar que fueras un hombre tan SINSIBLE :-). Me alegro mucho por los dos: ¡ FELICIDADES !

P.D. Ahora, todas las mañanas, cuando entre a trabajar ya tengo otro entretenimiento a parte de mirar el correo: leer el blog de Marta y Dani, para estar al día ;-)

José Felipe Coello Fariña dijo...

Sorpresón, solo se puede catalogar con esa palabra, auténtico sorpresón.
Me alegro por los dos y lo dice uno que lleva casado la friolera de 20 años y con la misma.
Espero que en esas fechas del mes de marzo siga en mi retiro espiritual y pueda estar con vosotros en Valencia. De todas formas ya sabes que solo hace falta mentar al bicho para que alguno salga y me haga alguna propuesta indecente.
Lo más importante es vuestra boda y yo que me alegro. Espero estar con vosotros ese día tan bonito, que cursi me ha salido.
Dani déjate ver que pensábamos que habías sido abducido por los amigos de Fox Mulder.
Un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

¡Grande Dani!
Cuanto tiempo. Nos hemos llevado doble alegria por la noticia. Una por vuestra boda y otra por saber que no os habiais fugado ;-)
Muchas felicidades a los dos por dar este gran paso.
Intentaremos ajustar "agendas" para poder estar con vosotros en vuestra boda.
Besos y abrazos.

Daniel dijo...

Jeje. Después de ver en el cine la última de Expediente X, ya quiero saber nada de Fox Mulder.
Os llamo a mi vuelta, prometido, para que veáis que no he sufrido ninguna transformación.
Felipe, no te preocupes. Si firmas algo, pon una cláusula para que paren la liga el 7 de marzo. :-)

Un abrazo.