Finalmente me pudo atender. Llamó al tour-operador y fue comprobando paso a paso que todo era factible. Yo no salía de mi asombro. Todo era sí. Las fechas de salida y regreso, los días en cada lugar, incluso el precio era menor que el de otros viajes que nos había presupuestado. Además, el horario de los vuelos trans-continentales era muy bueno, pues se realizaban en ambos casos de noche, pudiendo aprovechar para dormir en el avión. Todo esto es posible gracias a que la compañía aérea es diferente a la ofertada en otros paquetes, siendo en este caso Aerolíneas Argentinas.
Total, que salí de allí viento en pólvora hacía casa, esperando poder hablar con Marta para tomar una decisión final. El viaje estaba allí delante de nuestros ojos y todas las piezas de orfebrería encajaban a la perfección. Para reservarlo había que abonar un 25%, y es entonces cuando bloquearían los vuelos. El tema era tremendamente urgente, pues tal y como estaban las cosas, lo que ese día había sido posible, al día siguiente podía cambiar.
Y hubo consenso. Tras unos minutos de conversación, y de nuevo con profundo dolor, descartamos Australia (dadas las condiciones relatadas en el post anterior) y nos ilusionamos con el viaje a la Patagonia argentina. Había que reservarlo como fuese.
A la mañana siguiente (jueves) llamé insistentemente a Inma hasta que conseguí que me cogiese el teléfono. Le dije que lo queríamos, que reservase y bloquease todo, que por la tarde iría a pagar la reserva. Confirmó en unos minutos que todo era factible y nos preparó la planificación y el presupuesto.
Estos son los datos finales…

- Circuito: Patagonia Andina (12 días) con extensión Iguazú (3 días). Itinerario según las páginas 25 y 42 del folleto Transcontinental Patagonia 08-09 de Iberojet.
- Compañía Aérea: Aerolíneas Argentinas.
- Vuelo de ida: salida - lunes 9 de marzo – 22’00 horas – Madrid. Llegada – martes 10 de marzo – 7’30 horas – Buenos Aires.
- Vuelo de regreso: salida – sábado 21 de marzo – 22’00 horas – Buenos Aires. Llegada – domingo 22 de marzo – 13’40 horas – Madrid.
Además disponemos de un descuento entre un 7 y un 8% en el precio final del viaje debido a mi afiliación a CCOO. La cifra exacta también la conoceremos esta semana.
También nos queda por concretar cómo nos desplazaremos desde Valencia a Madrid y viceversa. El avión lo hemos descartado, pues nos obligaría a facturar 2 veces, y nos parece un infierno. Estamos sopesando coche, tren o autobús. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. ¿Sugerencias?
En fin, y resumiendo… ¡¡Nos vamos a la Patagonia!! :-)
Pero ahí no acababa el día. Tras pagar la reserva a primera hora de la tarde, mis amigos Carlos y Rafa me esperaban en la tienda de Protocolo Novios para ayudarme con la elección de mi traje.
Continuará…
1 comentario:
El tren no es mala opción, porque creo que hay conexión directa desde las estaciones al aeropuerto a través del metro. Lo único es cargar con el equipaje, sobre todo a la vuelta.
Mi recomendación sería tren para la ida (creo que se puede manejar) y a la vuelta pringar a alguien para que os vaya a buscar. :P
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