Datos básicos

El mapa del evento

jueves, 8 de enero de 2009

Una semana decisiva (I)

Iniciamos ya la recta final de esta semana en la que, además de volver a la actividad diaria después de las siempre merecidas vacaciones, se han producido una serie de avances y decisiones significativas respecto al magno evento que nos reúne. Sin embargo, no penséis que se ha tratado de una semana fácil, en la que todo ha venido rodado. Nada de eso.

Ya sabéis que las grandes historias tienen un inicio, un desarrollo y un desenlace. Habitualmente el inicio es esperanzador. Se suele presentar a los personajes y sus circunstancias nos atrapan, los hacemos nuestros. Después, durante el desarrollo, se les pone a prueba, pasan dificultades. Recordemos, por ejemplo, la mítica saga de Star Wars (la trilogía original), en donde después de un primer episodio esperanzador hasta en su título (“A new hope”), George Lucas nos sumerge en la más profunda oscuridad de Darth Vader en el segundo y devastador episodio “The empire strikes back”, mi favorito hasta la fecha. Recordemos la secuencia épica del final.


Bueno, pues esta pequeña, mitológica y demagógica analogía me sirve para introducir las vivencias de esta semana. Nos habíamos propuesto durante vacaciones tomar una decisión sobre el viaje de novios, para poder centrarnos durante la primera quincena de enero en empezar a distribuir las invitaciones y, en mi caso, algunos temas más personales como la elección de mi traje de novio.

Sin embargo, y como suele ocurrir, las vacaciones fueron discurriendo sin mucho avance por nuestra parte. Fue durante la semana pasada cuando, tras haber recopilado unos cuantos catálogos en distintas agencias, nos pusimos mucho más en serio y fijamos tres ideas de distintos viajes que nos apetecía hacer (los tenéis en una encuesta abierta). El viernes pasado acudimos a una oficina de la agencia de viajes Marsan para que nos los empezasen a presupuestar y nos llevamos datos mucho más precisos a casa.

De los tres viajes planteados, sólo obtuvimos propuestas de paquetes concretos disponibles de la Patagonia y aproximados del combinado Japón-isla exótica, quedando el tema de Australia pendiente de una cotización que nos entregarían el lunes (pasado el fin de semana).

La primera desilusión nos la llevamos con los datos del combinado Japón-isla exótica. Su nombre nos pareció demasiado feo. Llamarse ‘4700€ por cabeza + gastos’ nos pareció un nombre demasiado compuesto para ser considerado como “el elegido”. Así que decidimos descartarlo ipso-facto. Sé que es el que lleva la delantera en las votaciones, pero Marta y yo pretendemos seguir viviendo después de la boda, y para ello es necesario poder seguir pagando la hipoteca, comer un par de veces al día, etc.

Algún día trataré el tema de la economía de una boda. Da bastante juego, y es también entretenido. Ahora entiendo de cerca por qué es indeseable el divorcio. Abre la puerta a casarte de nuevo y, por tanto, al consecuente suicidio económico. Con una vez es suficiente.

Los datos que teníamos del viaje a la Patagonia eran bastante más ajustados, pero la oferta a la que teníamos que ajustarnos (bajo la calificación “confirmación inmediata”) nos obligaba a iniciar el viaje de novios el domingo 8 de marzo por la noche. Si lo que he comentado en el párrafo anterior supondría un posible suicidio económico, en este caso visualizábamos con claridad el suicidio físico y mental. El viaje estaba muy bien, y recorría casi todo lo importante en 15 días (Buenos Aires, Bariloche, Iguazú, Calafate y Usuhaia), pero nos obligaba a estar el domingo a las 22 horas en Barajas. Así que la decisión estaba clara, había que esperar los resultados de Australia y seguir buscando en otras agencias posibles viajes a la Patagonia.

Continuará…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que el precio del viaje es para decir "glup!" y tragarte hasta la bilis. Cojones!
Mi nueva propuesta: postponed todos y cuando tenga mi licencia de piloto, os llevo dónde me digais. ;)

Por cierto, me ha encantando la analogía "Boda Wars". ¿Quién hace de Darth Vader? ¿El de la agencia? ;)

Un abrazo para los dos.

Daniel dijo...

Sí. Nos quiso llevar al lado oscuro y trincar la pasta.

Pero sentí los midiclorianos correr por mis venas y una suave voz en el fondo de mi mente que decía... "hipoteca de pagar has...", mientras huía despavorido de la agencia. ;-)